Cuando he llegado ya estaba.
No era necesaria mi presencia.
Existe aunque yo no esté.
La armonía de lo sencillo
me sobrecoge.
Lo que ocurre,
ocurre y basta.
Como unos niños con sus juguetes rotos.
Hora de comenzar.
La tierra es insultada y ofrece sus flores como respuesta
Rabindranath Tagore.
No hay comentarios:
Publicar un comentario